El comisario Jiménez deberá resolver un nuevo crimen con la ayuda de Daniel Hernández. El lugar del hecho es una pensión donde se albergan estudiantes venidos de diferentes provincias y extranjeros radicados en Buenos Aires. Olmedo, oriundo de Bolivia, aparece muerto en la habitación que comparte con otro muchacho, Isaías Bloom.
Nada se sabe del agresor, y nuevamente serán las deducciones de Hernández las que conducirán a la resolución del enigma. Sus interpretaciones sobre los sueños que Isaías Bloom escribe en una libreta, sumadas a los detalles que revela la escena del crimen, permitirán descubrir quién es el asesino de Olmedo.
Rodolfo Walsh participó con “Las tres noches de Isaías Bloom” de un concurso organizado por la revista Vea y Lea y la editorial Emecé. Tenía entonces 23 años y el relato le valió una mención del jurado compuesto por Leónidas Barletta, Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares.