Pasaron los Juegos Olímpicos y ya se asoman los Paralímpicos. Entre el 28 de este mes y el 8 de septiembre volverán a latir los cinco anillos en París, ahora con los atletas paralímpicos como protagonistas.
Entre las principales medidas llevadas adelante por la Ciudad Luz se incluyen el desarrollo de 17 Barrios de Accesibilidad Mejorada que garantizan una serie de servicios públicos accesibles a menos de 15 minutos de casa; una infraestructura de transporte terrestre que incluye líneas de autobús y tranvía totalmente accesibles, la incorporación de 1.000 taxis accesibles y un plan para que en 2030 haya al menos una escuela accesible a menos de quince minutos a pie de cualquier lugar de la ciudad.
Con una inversión global de algo más de 125 millones de euros, otras de las medidas fue la de aumentar el número de edificios municipales accesibles en la ciudad del 45% en 2022 al 95% a finales de 2025 y la ampliación a 10.400 del número de módulos sonoros en los cruces de carreteras, facilitando así el tránsito por la ciudad a las personas con problemas de visión.
Mientras tanto, el domingo 18 de agosto abrió sus puertas nuevamente la renovada Villa de los Atletas con las adaptaciones necesarias para cobijar a los deportistas con movilidad reducida.
“Los espacios públicos, las carreteras, las veredas y los pasos peatonales fueron realizados para permitir el paso de los usuarios con sillas de ruedas. Esto cumple las normas de accesibilidad universal exigidas para los nuevos desarrollos urbanos”, explicó Laurent Michaud, director de la Villa.
Se colocaron, además, líneas amarillas y negras para identificar los saltos que no son muy visibles y pueden ser peligrosos en las zonas al aire libre.
“Las fuentes de agua de París se adaptaron y fueron ubicadas a alturas que permitan el acceso a los usuarios de sillas de ruedas, perros guía y perros de asistencia”, contó Michaud.
Las rampas en el exterior (entrada principal del público en general, centro de acogida de las delegaciones o estaciones de autobuses, por ejemplo) ya se habían construido antes de los Juegos Olímpicos para ganar tiempo y no tener que hacerlo a último durante los días de transición antes del inicio de los Paralímpicos.
Respecto de los departamentos de la Villa, sólo se usarán ahora aquellos equipados con al menos un baño PMR (adaptado para personas con movilidad reducida), accesible a los paralímpicos.
Hace falta 9 mil camas frente a las 14 mil del periodo olímpico, lo que permitió concentrar todo en la Villa y no utilizar los edificios de L´Ile-Saint Denis.
Se están agregando barras de apoyo provisionales en los baños, como así también sillas de ruedas en las duchas para facilidad los desplazamientos.
Los atletas olímpicos dejaron la Villa con un regalo especial: sus edredones azules. Ahora, las camas serán cubiertas con otros, de color verde.
Los inodoros ya eran accesibles pero se revisaron las alturas de los lavamanos.
El minimercado, la peluquería, el restaurante, las lavanderías y el gimnasio se mantendrán casi iguales, con algunas pocas modificaciones en altura de los mostradores para mejorar la accesiblidad, como en el restaurante.