El comisario Leonardo Villarino, jefe de la dicisión de investigación de siniestros, explicó que el monóxido de carbono es un gas tóxico que se produce por la mala combustión de estufas, calefones, termotanques, grupos electrógenos, cocinas y calderas. También por quemar carbón o leña en braseros. “Se trata de un gas peligroso porque no tiene olor e intoxica sin que la víctima lo note”, indicó.
Las intoxicaciones con monóxido de carbono son más frecuentes en épocas frías, porque aumenta el uso de todo tipo de calefactores y porque suelen cerrarse las puertas y ventanas impidiendo la llegada de aire fresco, y también la salida de los gases tóxicos que se acumulan en el interior de las viviendas.
Según detalló Villarino, uno de los indicios para saber si la combustión es la correcta es el color que toman las llamas. “La coloración de las llamas siempre tiene que ser azul y no amarilla o anaranjada”, explicó.
¿Cómo prevenir la intoxicación con monóxido?
Hacer controlar las estufas por gasistas matriculados
La llama de hornallas y estufas debe ser de color azul
Mantener siempre el ambiente ventilado
¿Cuáles son los síntomas de cada uno de los estadíos de la intoxicación?
Intoxicación leve: dolor de cabeza, náuseas, vómitos y mareos
Intoxicación moderada: confusión, visión borrosa, falta de coordinación, falta de fuerzas, palpitaciones, irritabilidad y falta de tonicidad muscular
Intoxicación grave: pérdida de conciencia, coma, convulsiones, hipotensión, arritmia e infarto de miocardio
¿Qué hacer ante la aparición de síntomas?
Ventilar la habitación abriendo puertas y ventanas
Salir del ambiente
Concurrir al hospital más cercano
Ante cualquier duda recomiendan llamar al 0800-333-0160
Para más información ingresar aquí