
Argentina y Brasil avanzaron en un acuerdo clave para fortalecer su integración energética con la firma de un Memorando de Entendimiento (MOU) para comercializar el gas argentino de desde Vaca Muerta al mercado brasileño.
La firma fue mientras se realiza la cumbre del G20 en Río de Janeiro, entre los ministros Luis Caputo, de Economía de Argentina, y Alexandre Silveira, de Minas y Energía de Brasil.
El acuerdo crea un comité bilateral para evaluar la infraestructura y prevé la posibilidad de exportaciones desde Argentina a Brasil a partir de 2025 con un volumen inicial de 2 millones de metros cúbicos diarios (MMm3/d), aumentando en los próximos 3 años a 10 millones hasta llegar a 30 millones en 2030.
Las propuestas vienen pensándose desde hace tiempo, de hecho el gobierno brasileño, primero en la gestión de Jair Bolsonaro y ahora de Lula Da Silva, trazaron opciones y apoyan con financiamiento la segunda etapa del Gasoducto Perito Francisco Pascasio Moreno.
El ministro Silveira afirmó: “Al importar gas de Vaca Muerta, estamos fortaleciendo el desarrollo de las industrias de fertilizantes, vidrio, cerámica, petroquímica y muchas otras que traen desarrollo económico a Brasil. Tendremos más gas y con ello más empleos, ingresos y riqueza para los brasileños”.
“Se firma un MOU con el objetivo de discutir la infraestructura necesaria para la exportación de gas argentino proveniente de Vaca Muerta a Brasil. Para ello, se designan representantes de ambos países en un grupo conjunto que analizará las alternativas para llegar a una exportación de 30 millones de metros cúbicos diarios de gas natural en cinco años”, detallaron desde el Ministerio de Economía argentino.
Para lograr los niveles de exportación previstos, será necesario complementar al Gasoducto Norte, recientemente inaugurado, que le permite a la Argentina dejar de importar gas de Bolivia, con loops y plantas compresoras, además de garantizar un excedente exportable.
En ese sentido, el gobierno promueve el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), que busca atraer capital privado con beneficios impositivos y cambiarios, con el objetivo de desarrollar infraestructura, en particular la energética, para el país y con objetivos de exportación.