Luciano, Ciro y Lucas Pertossi, Ayrton Viollaz, Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Blas Cinalli comenzará a ser juzgados de manera oral el próximo lunes por el crimen de Fernándo Báez Sosa ocurrido el 18 de enero de 2020.
Los ocho ex rugbiers están imputados del delito de “homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas”, delito que prevé la reclusión perpetua; y también por “lesiones leves” sufridas por amigos de Fernando que estaban junto a él la madrugada del crimen.
El juicio por el caso se iniciará en plena feria judicial de verano, a casi tres años del crimen, y se desarrollará a lo largo de 22 jornadas con la participación de más de 130 testigos.
Las audiencias se realizarán en el Palacio de Tribunales de Dolores, ubicado en Belgrano 141 de esa ciudad bonaerense, y estará a cargo de los jueces María Claudia Castro, Christian Rabaia y Emiliano Lázzari.
De acuerdo con la instrucción del caso, desarrollada por la fiscal Verónica Zamboni, los acusados atacaron a Báez Sosa entre las 4.41 y las 5 del 18 de enero de 2020, frente al local bailable ubicado en avenida 3 y paseo 102.
Según Zamboni, los ocho jóvenes “acordaron darle muerte” al joven estudiante de derecho y, para ello, “previamente distribuyeron funcionalmente sus roles”, luego de que “minutos antes, al encontrarse en el interior del local bailable, tuvieran un altercado” con él, “quien se encontraba acompañado con su grupo de amigos”.
El episodio quedó registrado por cámaras de seguridad y de teléfonos celulares de testigos, por lo que los sospechosos fueron identificados y detenidos horas más tarde en la casa que alquilaban, a pocas cuadras del lugar.
También fueron pruebas clave el análisis de los chats y los videos hallados en los celulares de los propios imputados y donde se hallaron mensajes como el Lucas Pertossi anunciándole al resto que Fernando “caducó”, o las pericias que encontraron sangre de la víctima en prendas de vestir de alguno de los rugbiers.
En la causa fueron sobreseídos otros dos jóvenes acusados de ser partícipes necesarios: Juan Pedro Guarino y Alejo Milanesi.