
Los chilenos recorrieron los recovecos de Santiago que cargan con el imaginario de Gabriela Mistral (1889-1957), la escritora que 80 años atrás recibiera el premio Nobel de Literatura.
Ella fue la primera persona chilena y latinoamericana, y la quinta mujer en el mundo, en recibir este reconocimiento.
Las celebraciones se extenderán hasta el 10 de diciembre, fecha en que la poeta fue premiada en 1945 por la Academia.
La “Ruta de Gabriela” se realizó el fin de semana pasado e incluyó la Casa Central de la Universidad de Chile, su “alma mater”; el Museo San Francisco que guarda sus archivos del Nobel, y el Teatro Municipal de Santiago, lugar en que Mistral transmitió su último discurso.
La directora del Archivo Central Andrés Bello de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones de la Universidad de Chile, Fernanda Vera, explicó a la agencia de noticias Xinhua que la vinculación que tiene Gabriela Mistral con esta universidad se desarrolló en cuatro hitos a lo largo de su vida.
“El primero ocurre en 1923, cuando la universidad la reconoce, le da el título de profesora de Estado en Castellano. Luego, en 1939, la Universidad de Chile eleva la primera postulación al Nobel, que en esos momentos no tuvo éxito, pero fue también un signo que permitió que sus obras fuesen traducidas al francés, que era un requisito primario para poder pensar en obtener el Premio Nobel de Literatura”, detalló.
Vera también destacó que en 1945 la Universidad de Chile la reconoce con el primer Doctor Honoris Causa que entrega en reconocimiento por “sus obras y su extendida trayectoria reconocida por toda América en gran parte del mundo”.
Y, finalmente, recordó que cuando la vate falleció, en 1957 su segundo velorio se realizó en el Salón de Honor de la Universidad de Chile.
“En todo este período posdictadura (1990- en adelante) se ha ejercido un nuevo reconocimiento a su obra, con amplitud, a todas las aristas de su quehacer”, reflexionó Vera.