Los ’70 fueron años difíciles para nuestra sociedad y en especial para el Tango, el cual estaba agonizante. Ya nadie tenía fe en que esta pasión argentina se recuperaría. Inclusive aquellos que habían hecho grande nuestra música, se sentían olvidados, poco respetados e incluso ignorados.
Sin embargo, el milagro de la resurrección empezó con “Tango Argentino”, un espectáculo coreográfico-musical creado y dirigido por Claudio Segovia y Héctor Orezzoli, con coreografía diseñada por los propios bailarines que integraron los elencos. Fue estrenado en 1983 en París y en 1985 en Broadway (Nueva York), alcanzando un enorme éxito de alcance mundial, manteniéndose en cartel por más de una década.
Con el correr del tiempo y sin perder la ilusión, el Tango empezó a dar tímidas señales de vida. El surgimiento de notables artistas y la creación de la “Orquesta de Tango de Buenos Aires” como homenaje en 1980, para celebrar los cuatro siglos de la fundación de la ciudad, dieron inicios de la recuperación de este hermoso género musical.