Con el paso de los años, el Tango se fue transformando. Hubo una renovación de músicos y artistas que construyeron una nueva forma de hacer y escuchar tango. El ejemplo más evidente de esta situación fue protagonizada por Astor Piazzola, quién comenzó su carrera artística de la mano de Aníbal Troilo en la década del 40′. Luego de tomar vuelo propio, desarrolló otro concepto de la música e interpretación del tango.
En los años 60′, el mundo cambió a gran velocidad, al igual que esta pasión que se vio afectada por la aparición de una nueva ola de artistas, encabezada por el Club del clan, y el resurgimiento de otros ritmos populares como el Rock y Folklore.
En 1964 impulsados por el suceso del Festival de Cosquín, un grupo de tangueros condobeces decidieron hacer lo mismo. Así fue cómo nació el Festival de Tango de La Falda, un festival multitudinario que continúa hasta el día de hoy.
El Tango dejó de ser género y temática en el cine. Este ritmo que había sido expulsado de los prostíbulos, las milongas y la radio, encontró un nuevo lugar en la televisión. Programas como “Copetín de Tango” (Canal 13 – 1963), “Yo soy porteño” (Canal 13 – 1966) y “Revista Tango”, brillaron en la grilla televisiva.
A finales de la década del 60′ apareció “Grandes Valores del Tango” (Canal 9), la versión televisiva del éxito de Radio Libertad, donde debutaron grandes estrellas como Guillermito Fernández, Néstor Fabián, María José Mentana y María Graña.