Las autoridades brasileñas informaron el domingo que aumentó a 78 la cantidad de personas fallecidas, debido a las históricas inundaciones que afectan al estado Rio Grande do Sul, ubicado en el sur del país.
La actualización más reciente que Defensa Civil publicó en las redes sociales indica 78 fallecidos, 175 heridos, 111 desaparecidos y cuatro muertes adicionales que se están investigando.
Desde finales de abril, fuertes lluvias causaron inundaciones y deslizamientos en 341 municipios, obligando a 115.921 personas a abandonar sus hogares. Casi 18.500 personas encontraron refugio temporal en centros de acogida.
Hasta el momento, los servicios de emergencia han recibido alrededor de 2.800 solicitudes de rescate. Más de 200 carreteras del estado están cerradas.
El diario O Globo informa que 424.000 hogares carecen de electricidad, según las empresas concesionarias del suministro de energía CEEE Equatorial y RGE Sul. Casi 854.500 personas siguen sin suministro de agua.
Un drama en Porto Alegre
La región metropolitana de Porto Alegre, la ciudad más importante del sur de Brasil, tenía barrios enteros bajo las aguas por las históricas inundaciones.
Según la alcaldía, el nivel del río Guaíba que divide la ciudad alcanzó el domingo 5,30 metros, por encima del récord de 4,76 metros registrado durante unas históricas inundaciones en 1941.
Esta es la primera vez que las aguas han penetrado en la ciudad desde la construcción del sistema de muros y diques, en 1974.
El agua invadió muchos barrios a lo largo del litoral, cortó los accesos al aeropuerto e incluso provocó el anegamiento el estadio de fútbol del Gremio, uno de los dos clubes grandes de la ciudad.
La capital solo permanece conectada al resto de Brasil por una carretera, en dirección este, y el resto presenta bloqueos.
Los voluntarios que utilizan botes, motos acuáticas e incluso nadan, prestan ayuda en los esfuerzos de rescate en curso. En Porto Alegre, Fabiano Saldanha dijo que él y tres amigos han utilizado motos acuáticas para salvar a unas 50 personas de las inundaciones, en islas que forman parte de la ciudad.
“Lo único que escuchamos cuando entramos a una calle es ‘ayuda’, ‘ayuda'”, dijo Saldanha.
“Es un escenario de guerra”
El domingo por la mañana, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, acompañado de la mayoría de sus ministros, llegó a Rio Grande do Sul para conversar con las autoridades locales sobre los esfuerzos de rescate y reconstrucción.
“La burocracia no se interpondrá en nuestro camino, impidiéndonos recuperar la grandeza del estado”, dijo Lula en una rueda de prensa.
“Es un escenario de guerra y necesitará medidas de posguerra”, añadió el gobernador estatal, Eduardo Leite.
La autoridad estatal de Defensa Civil informó el domingo de 105 desparecidos, frente a los 70 del día anterior, lo que indica que el número de muertos podría aumentar significativamente. Además, indicó que se está investigando si las tormentas tienen un vínculo con otras cuatro muertes.
Más de 115 mil personas han sido desplazadas debido a las inundaciones causadas por las tormentas en los últimos días en más de dos tercios de los casi 500 pueblos y ciudades del estado, fronterizo con Uruguay y Argentina.
Varias carreteras y puentes fueron destruidos por las inundaciones. Además, las lluvias causaron deslizamientos de tierra y el derrumbamiento parcial de una presa en una pequeña central hidroeléctrica.