Más de 100 diplomáticos de unos 40 países de Occidente y países aliados, incluido Japón, abandonaron este martes el principal foro de derechos humanos de las Naciones Unidas durante el discurso del ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, en protesta por la invasión rusa de Ucrania.
El boicot de los enviados de la Unión Europea, Estados Unidos y Reino Unido, entre otros, ha dejado solo a unos pocos diplomáticos en la sala, incluido el embajador de Rusia ante la ONU en Ginebra, Gennady Gatilov, antiguo adjunto de Lavrov. Los enviados de Siria, China y Venezuela estaban entre las delegaciones que se quedaron.
Lavrov se dirigía al Consejo de Derechos Humanos de la ONU a distancia, después de cancelar su visita presencial debido a lo que la misión rusa dijo el lunes que varios Estados de la UE bloquean su ruta de vuelo.
En su discurso, el diplomático ruso acusó a la UE de participar en un “frenesí rusófobo” al suministrar armas letales a Ucrania durante la campaña militar de Moscú que comenzó el pasado jueves.
La embajadora de Ucrania, Yevheniia Filipenko, declaró flanqueada por otros diplomáticos, tras una gran bandera ucraniana azul y amarilla. “Es una notable muestra de apoyo a los ucranianos que luchan por su independencia”, dijo a los periodistas.
Censura a los medios rusos
Además de las restricciones financieras y a las relaciones económicas rusas, la Unión Europea agregó al paquete de sanciones el bloqueo de las operaciones de los medios estatales rusos RT y Sputnik en el viejo continente.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, había propuesto ya el pasado viernes vetar las emisiones de Russia Today y Sputnik en territorio comunitario argumentando “desinformación tóxica y dañina”.
Organizaciones de periodistas y funcionarios, tanto rusos como internacionales, se solidarizaron con RT y Sputnik tras la medida anunciada por Von der Leyen, quien calificó a RT y Sputnik de “maquinaria mediática del Kremlin en la UE”.
La directora del grupo RT, Margarita Simonián, se ha pronunciado sobre la decisión de la UE de bloquear la emisión de canales de RT en el territorio europeo en “respuesta a las acciones de Rusia en Ucrania para defender a la población rusohablante”.
Agentes privados también adhirieron: Alphabet, la compañía matriz de Google y YouTube, ha anunciado que impedirá que medios de comunicación respaldados por el gobierno ruso, como la cadena de televisión internacional RT, puedan obtener ingresos por mostrar anuncios en sus páginas web, aplicaciones y vídeos.
Además, estos medios de comunicación tampoco podrán utilizar la plataforma publicitaria de Google, una de las más importantes de internet. Esto significa que perderán la capacidad de aumentar su alcance con anuncios que se muestran en los servicios y aplicaciones propios de la compañía de Mountain View, como el buscador de Google y Gmail, como en millones de páginas, vídeos y aplicaciones externas.
El gigante de redes sociales Meta, entre cuyas subsidiarias se encuentran Facebook, Instagram y WhatsApp, también restringirá el acceso a los medios de comunicación rusos Russia Today y Sputnik en el territorio de la Unión Europea.
En sintonía, la red social Twitter comenzó a etiquetar como “medios afiliados al gobierno” de “Rusia”, a las cuentas personales de algunos de sus periodistas. Este tipo de etiquetas se habían colocado en las cuentas de medios rusos y chinos en varios idiomas desde agosto de 2020 pero no se extendían a cuentas personales de sus trabajadores.
El periodista uruguayo Sergio Pintado, editor web en la oficina de Sputnik Mundo en Montevideo, recibió una notificación de Twitter de que su cuenta sería etiquetada por trabajar para un medio ruso, a pesar de que utiliza su cuenta para uso personal y no para ningún tipo de información política. Marco Teruggi, corresponsal “freelance” de Sputnik y de otros medios, recibió la misma etiqueta.
A propósito, el Sindicato de Prensa de Buenos Aires reclamó que “el ejercicio libre del periodismo no puede ser sometido a etiquetas que de manera discrecional y abusiva devengan en afectaciones a nuestra labor y a la libertad informativa. Por eso rechazamos que cualquier tipo de censura a la prensa forme parte de sanciones a gobiernos”, agrega el sindicato, en un comunicado que fue respaldado por la Federación Internacional de Periodistas.