El conjunto de los pastizales templados del Cono Sur de Sudamérica se encuentra gravemente afectado por el avance de la frontera agrícola, las forestaciones y las urbanizaciones, las que terminan reemplazando a los ambientes originales.
Pero además, las prácticas productivas ganaderas convencionales también han contribuido en buena medida a este empobrecimiento, generando sistemas sin un manejo adecuado, que terminan siendo dominados por pocas especies vegetales.
Gracias al trabajo desarrollado por la Alianza del Pastizal, los productores ganaderos que poseen pastizales disponen hoy de varias herramientas para mantener el hábitat de la fauna y, al mismo tiempo, mejorar la producción en volumen y calidad de sus campos.