Es un mediodía soleado en Llavallol. Entre las banderas negras de su sindicato, los trabajadores nucleados en el SUTNA cumplen con una permanencia en la puerta de la planta de Firestone, la marca de la multinacional Bridgetstone en Argentina.
Mientras el Gobierno nacional les pide “sensatez” a ambas partes del conflicto, en Llavallol, los trabajadores de Bridgestone consideran que están siguiendo la vía más sensata posible: la de defender sus ingresos en medio de una avalancha inflacionaria que aplasta su poder adquisitivo, en una industria que impone duras condiciones de trabajo.
Hoy, los trabajadores sostienen la necesidad de la medida.
“Seguimos con el paro a la espera de que las empresas abandonen su posición intransigente. Hemos tenido más de 30 reuniones donde repiten su oferta”, dice en la puerta de la fábrica un delegado del SUTNA.
El magro ofrecimiento de las empresas para la paritaria 2021-2023, fue del 38%, cuando las proyecciones oficiales de inflación llegan casi al 100% para ese período.
“Tenemos dos pedidos concretos, un aumento del salario real y además el pago de horas extras teniendo en cuenta que los fines de semana tenemos que estar dentro de la fábrica”, indicó el lunes en el Ministerio de Trabajo el líder del sindicato, Alejandro Crespo.
“El incremento salarial que pedimos sería de un 15 por ciento más sobre el salario”, completan los obreros que realizan la permanencia frente a las puertas de la empresa.
Bridgestone, con 139 plantas en todo el mundo que emplean a 138.000 trabajadores, actualmente pelea el liderazgo en la producción de neumáticos a nivel mundial junto con Michelin.
Posee cerca del 14% del mercado global y calculan su ganancia de 2021 en 3121 millones de dólares.
“Esto no es culpa de los trabajadores; en marzo hicimos reapertura del convenio, pedimos un 15 por ciento más y se negaron a revisarlo”, insistió en señalar Maximiliano Bronzuoli, secretario gremial del SUTNA.
“Tenemos la mejor predisposición al diálogo. Nuestra intención es volver a producir estas cubiertas que son vitales pata la población”, sostuvo un activista en Llavallol.
“Un paro salvaje”
La presidenta de PRO, Patricia Bullrich, fue una de las voces que se apuró a definir como “salvajes” a las medidas que lleva adelante el Sindicato Único del Neumático en las principales fábricas productoras.
“Es un paro que viene de hace muchos meses, desde abril, en un país que está con niveles de desocupación y planes sociales y además de eso se da el lujo de echar y cerrar empresas por paros salvajes y el Ministerio de Trabajo y el Gobierno no hacen nada”, sostuvo en declaraciones a Radio Rivadavia.
“Los paros desde abril” son en realidad medidas escalonadas, de ceses de tareas, entre otros tipos de protestas. La producción no cesó por completo hasta que lo decidió así Bridgestone.
Bullrich coincidió con la propuesta del diputado José Luis Espert, quien sugirió, de mínima, quitarle la personería gremial al sindicato que lleve adelante bloqueos o paros ya que este tipo de medidas, a su entender, “generan un daño tipificado en el Código Penal”.
De máxima, el dirigente derechista pidió “bala” para los trabajadores.
El legislador de extrema derecha Rodrigo Marra, también se avino a cuestionar la medida gremial. E incluso, se ofreció a reemplazar a los obreros para “carnerear” la medida de fuerza.
En varios medios, estos argumentos no paran de replicarse hace una semana.
Los trabajadores los consignan como parte de “una campaña de desinformación y estigmatización”.
No solo dirigentes opositores probaron su puntería contra los trabajadores.
Pedro Wasiejko, ex titular del Sutna y ahora cabeza de FETIA, se sumó a las críticas a la conducción del gremio, a la que acusó de estar “dirigida por intereses del Partido Obrero” y de ser “un grupo minoritario” responsable por arriesgar las fuentes de trabajo de quienes no están de acuerdo con la medida.
Pero entre los obreros, la dirección gremial del SUTNA es altamente representativa.
En Pirelli, en los últimos comicios, la Lista Negra obtuvo el 70% de los votos.
En FATE, la empresa más grande del rubro, logró el 73%, compitiendo con cuatro listas.
En la Firestone de Llavallol, la última seccional que recuperó el armado que lidera Alejandro Crespo, también el 73% de los obreros los eligió.
Las posturas contrarias al reclamo no se limitaron al carácter del conflicto. Esta semana, Crespo debió desmentir las versiones periodísticas que aseguran que los salarios del sector llegan a los $300 o $400 mil.
Desde el gremio aseguran que el salario promedio incluyendo los adicionales llega a los $130 mil. El sindicalista señaló que “tan poco cobramos que no podemos revertir nuestra situación, ni siquiera trabajando 12 horas”.
“La realidad es que la empresa no quiere reconocer el gran esfuerzo que hacemos los trabajadores”, apunta un obrero en la puerta de Bridgestone.
Cómo se trabaja
“Trabajamos en un sistema de 7×12”, explican. Es decir: 12 horas, 7 días a la semana.
Otro sector, lo hace en modalidad 6×1. “Para dar un ejemplo concreto, los compañeros que trabajan durante el turno noche, que ingresan a trabajar a las 22:30 y salen a las 6:30 terminan de cumplir la semana el sábado a las 6:30. El domingo vuelven a ingresar a las 22:30 horas”, detalló.
Por eso, piden que las horas de los fines de semana sean consideradas extras, y se paguen al 200%: todos los días de la semana los pasan en la planta.
Además, “realizan un trabajo muy artesanal, duro en las fábricas”, dice Alejandro Crespo, titular del Gremio.
Y en este sentido, puntualizó que “reinan problemas de salud” entre los empleados como “la hernia de disco, artritis, hasta los accidentes” ya que es “una industria muy pesada”.
En el mundo entero se han presentado accidentes en industrias de este tipo debido a los múltiples riesgos a los que se encuentran expuestos los trabajadores.
Sacando a los accidentes laborales de la ecuación, no mejora: las consecuencias de aspirar los químicos que se usan como componentes de las cubiertas les pasan factura a los obreros incluso hasta después de jubilados.
Bloqueo patronal
En un comunicado, Bridgestone informó que “como resultado del conflicto en curso el 23 de septiembre Bridgestone ha decidido cerrar temporalmente todas las operaciones en Argentina para proteger a cada persona que integra nuestro equipo y garantizar la integridad de nuestra propiedad”.
“Como es de público conocimiento, Bridgestone continúa enfrentando prolongadas negociaciones sindicales con el Sutna en el marco de la Revisión 2021/2022″, afirmó la compañía y señaló que en defensa del “bienestar y la seguridad de los colaboradores, contratistas y visitantes” y “como resultado del conflicto en curso se ve obligada a cerrar temporalmente todas las operaciones productivas en nuestra Planta de Llavallol.
En la misma línea, la fabricante italiana, Pirelli, y la nacional Fate paralizaron sus actividades como consecuencia del conflicto y de la falta de insumos.
Las tres fábricas despachan unos 500.000 neumáticos por mes, pero desde que comenzó el conflicto gremial se calcula que se dejaron de producir entre 1,3 y 1,4 millones de unidades del producto.
Al salir de la reunión en la sede Callao del Ministerio de Trabajo este lunes, el dirigente del SUTNA, Alejandro Crespo explicó en un escenario montado en el lugar y ante centenares de obreros del Neumático que se movilizaron a la cartera laboral, que “esta lucha ya es de todos los trabajadores”.
En Sudamérica, Bridgestone posee 6 plantas, 3 de producción de neumáticos. Dos en Brasil y la planta de Argentina. Las otras son de materiales para la producción de neumáticos.
Por lo bajo, amenazó con llevarse la producción al país vecino, una versión que diligentemente difundieron algunos medios masivos.
Cómo sigue
Este lunes, el SUTNA y las empresas de la actividad no alcanzaron un acuerdo en el Ministerio de Trabajo y pasaron a un cuarto intermedio hasta este miércoles por la tarde para continuar las negociaciones y procurar una salida a un conflicto que lleva varios meses.
Tras la reunión, los sindicalistas ratificaron la continuidad del paro y los bloqueos a las empresas luego de más de siete horas de negociaciones que tuvieron lugar en la sede de la cartera laboral, en Leandro N. Alem 650.
El sindicalista sostuvo que la situación “se ha agravado” debido a que “las cadenas de distribución de las empresas de neumáticos están afectando a otras empresas”.