Un avión de American Airlines con 60 pasajeros y cuatro tripulantes colisionó el miércoles 29 de enero con un helicóptero del Ejército de Estados Unidos mientras aterrizaba en el Aeropuerto Nacional Ronald Reagan, cerca de Washington, D.C.
El impacto provocó la caída de ambas aeronaves en el río Potomac, lo que desencadenó una amplia operación de búsqueda y rescate en la zona.
Hasta el momento, los equipos de emergencia han recuperado 40 cuerpos, incluidos todos los ocupantes del helicóptero.
El accidente dejó un saldo de 67 muertos, sin reportes de supervivientes.
Los Investigadores de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés) recuperaron las cajas negras del avión y ahora trabajan en la reconstrucción de los hechos para determinar las causas de la colisión.