Masacre de Trelew: 50 años

A medio siglo de la Fuga que se convirtió en Masacre

La toma del aeropuerto de Trelew es la expresión de unidad entre tres organizaciones armadas. Es el signo de una época marcada por la violencia, la represión y la resistencia. Es el preludio de una masacre y el toque de queda al gobierno dictatorial de Lanusse.

“Agradecemos al periodismo, a todas las personas que se encuentran acá y que han colaborado con su tranquilidad a que las cosas se hagan lo mejor posible. Nuestra decisión en estos momentos es entregarnos; para eso llamamos al juez, hemos llamado a abogados y los hemos llamado a ustedes (referencia a los periodistas) y a todos les agradecemos su presencia aquí.” Así comienza Pedro Bonet la conferencia de prensa que brindaron el 15 de agosto de 1972 luego de tomar el aeropuerto local de Trelew.

La acción se enmarca en la fuga del penal de máxima seguridad de Rawson que llevaron adelante militantes políticos de tres organizaciones guerrilleras: Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y Montoneros.

El contexto

Eran tiempos convulsionados, marcados por la represión, los estallidos, la inestabilidad política, la proscripción, la violencia, la persecución y la organización.

La prohibición de participar en las elecciones a Juan Domingo Perón y a todo símbolo peronista databa de 1955. La inestabilidad política se ejemplifica en que durante esos 18 años no hubo un gobierno democrático que pudiera cumplir su mandato. Los dos intentos fueron el gobierno radical de Arturo Frondizi (1958-1962) y el de Arturo Humberto Illia (1963-1966) que corrieron la misma suerte y terminaron en nuevos golpes militares. 1969 fue un año de grandes estallidos callejeros en todo el país, el Rosariazo, el Cordobazo, el Tucumanazo y el Mendozazo se destacan por los episodios de acción directa, por la masiva participación popular en las calles y por la violenta respuesta de la dictadura militar. El Viborazo en 1971 fue otro episodio significativo que constó en una huelga general que se transformó en insurrección. El pedido de la vuelta a la Democracia era el eje vertebrador de los reclamos.

Una forma de respuesta a la proscripción, a la creciente desigualdad social que instauraba el cierre de fábricas, la supresión de derechos y la violencia como método del Orden fue el surgimiento de organizaciones guerrilleras.

La cárcel

La persecución sindical y el encarcelamiento a quienes participaran de acciones políticas fue una constante en dichos años. Alejandro Agustín Lanusse ocupó el cargo de presidente de facto entre 1971 y 1973. La principal ambición del Teniente General era construir una salida electoral a la medida de los intereses de las Fuerzas Armadas. Tanto es así, que estuvo dispuesto a reabrir los comités de los partidos políticos (cerrados desde la dictadura de Onganía) y convocó al Gran Acuerdo Nacional (GAN). El GAN buscaba un acuerdo entre todos los partidos políticos avalado por las Fuerzas Armadas como salida institucional a un gobierno que ya advertía que solo por la fuerza no se podía mantener en el poder. El proceso mantenía la proscripción a Perón, ya que Lanusse había establecido una cláusula que exigía la residencia en el país antes del 25 de agosto de 1972, y no ausentarse por más de 15 días sin el permiso del Ministerio del Interior.

La decisión de la dictadura que buscaba asilar a los integrantes de las organizaciones armadas fue trasladar a cientos de presos políticos de todo el país al penal de máxima seguridad ubicado en Rawson, Chubut. Hecho que movilizó a un pueblo que estaba acostumbrado a la tranquilidad de la rutina y que se convirtió en refugio de familiares y abogados de los militantes recluidos en el penal.

La Fuga

“Yo pienso que para la mayoría de los presos el fugarse es la tarea principal. Por lo tanto, apenas se llegó al penal, de alguna manera se estuvo funcionando en el conocimiento del terreno, fundamentalmente para ir viendo las posibilidades que existían.” Parte del testimonio de María Antonia Berger, integrante de las FAR y sobreviviente de lo que sería la Masacre de Trelew, ocurrida 7 días después de la toma del aeropuerto.

La fuga llevó meses de preparación, de evaluación de posibilidades, de investigación y observación sobre el funcionamiento del penal. Reviste un carácter histórico porque fue la primera intervención llevada adelante en unidad entre integrantes de tres organizaciones políticas armadas, y porque sacudió al gobierno dictatorial.

El objetivo de la acción era liberar a más de 100 presos políticos, ya que el análisis que realizaban las organizaciones es que la dictadura de turno no daba garantías para un proceso democrático libre. La toma del penal se realizó con éxito por el grado de planificación previo. Tomó tan solo 25 minutos. Sin embargo, una falla de comunicación con los equipos de apoyo externos hizo que la fuga no fuera masiva. Pudieron escapar primero los 6 principales dirigentes de las tres organizaciones en un auto, y luego 19 militantes más en tres remises.

Al llegar el primer auto al aeropuerto local de Trelew procedieron a tomar el avión comercial Austral. Los militantes llevaban ropa militar que les permitió abordar la aeronave en acción coordinada con otros integrantes de sus organizaciones que se encontraban en el mismo.

Por pocos minutos, quienes iban en los tres remises no pudieron subir al avión y completar la fuga. Por lo tanto, decidieron poner en acción el plan B que ya tenían consensuado: la toma del aeropuerto y la rendición negociada con la dictadura.

La conferencia

El objetivo de llamar a los medios, a un juez y a un médico respondía a la necesidad de hacer conocer el hecho, mostrar su voluntad de rendición y sus condiciones físicas. La posibilidad de las torturas y de perder la vida eran escenarios posibles que creían poder evitar con esta acción. La ocupación del aeropuerto duró 4 horas. Rodeados por el Ejército negociaron con el capitán Luis Emilio Sosa en presencia del juez federal Alejandro Godoy, y con el acompañamiento de varios abogados defensores.

El acuerdo alcanzado fue que los llevarían al penal de Rawson nuevamente. Sin embargo, amparados en la Ley del Estado de Emergencia dictada a último minuto, que establecía que el control pasaba al V Cuerpo del Ejército, deciden el traslado a la Base Naval Almirante Zar.

Los 6 que lograron subir al avión fueron Mario Roberto Santucho, Enrique Gorriarán Merlo, Domingo Menna, Roberto Quieto, Carlos Osatinsky y Fernando Vaca Narvaja. Desviaron el destino hacia la Chile socialista de Salvador Allende.

Una semana después, se conocería la decisión aleccionadora de la dictadura. Hecho que frustró las ambiciones electorales de Lanusse y mostró la cara más cruenta del poder militar.